miércoles, 10 de octubre de 2012

Dark Wood of Avalon (Ambientación, parte II)



Bueno, buenoo. Estoy escribiendo a toda leche porque otros compromisos me retienen. No obstante, como ya tenía el téxto sobre dark Woods of Avalon preparado, me dejo de rollos patateros y os lo dejo tal cual para que podáis disfrutarlo. ¡Mañana más cosas!

Las Catacumbas de los Antiguos Atlantes (viene de la entrada anterior)

Algunas historias labrynthias cuentan que los túmulos de los Viejos Reyes más cercanos a la ciudad de Skara Brae, albergan en su interior, un sinfín de oscuros secretos acerca de una civilización anterior al cataclismo que ocasionó el nacimiento de la raza humana.

Armados con enormes escudos redondos y hachas de piedra, grotescas sombras emergen desde su interior cuando oscurece, envidiosos y expectantes del  destino del ser humano.

 Son los Primeros Nacidos. Aquellos que habrían logrado escapar del Desastre huyendo hacia las profundidades de la tierra, allá donde se dice, todavía conviven con los restos petrificados de un mundo muerto; un lugar en el que no participan de los dioses, pero tampoco les sufren.

 Estos prehistóricos horrores serían, siempre según las leyendas, criaturas muy primitivas, fuertes y anchas de hombros, aunque capaces de domesticar y cabalgar enormes diablos  nocturnos similares a gigantescos murciélagos sedientos de sangre.

 Sus terroríficas historias de violencia y saqueo se alzan de entre las más grandes pesadillas del hombre, me atrevería a decir, que incluso con mayor intensidad que la actual guerra civil. 

 Temerosos de su cruel caudillo, Balor-Un-Ojo, quien gobierna brutalmente sobre aquellos quienes se autodenominan “los nativos", no existe creyente en todo el norte de Avalon, que no se vaya a la cama, sin antes rezar y suplicar a los Dioses que la mirada mortal de este Héroe de la Antigüedad jamás se pose sobre él.

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